¡Si sientes que pierdes la paciencia con facilidad y que no tienes ningún control sobre tus emociones, la Piedra de Luna será tu gran aliada!
¡Ponla en tu mano izquierda!
Calma los nervios, serena el espíritu y la mente. Convierte las emociones en algo armonioso, evitando la tristeza, la depresión, la ira, etc. Es imprescindible para aquellas personas que son excesivamente activas y que no encuentran el modo de descansar. Es un cristal fabuloso para conseguir dormir bien, permitiéndonos tomar una actitud mucho más serena y relajada. Despierta la sensibilidad. Aporta serenidad a nuestros ánimos y mantiene nuestra armonía energética.
Materiales: Piedra natural, hilo y acero inoxidable.